¿Qué hacemos con los contratos de energía al mudarnos?

El problema de no cambiar de titular un contrato

Una mudanza puede llegar a convertirse en todo un quebradero de cabeza. Una vez hemos encontrado el hogar donde queremos vivir, después de meses buscando una casa que se ajuste a nuestras necesidades, debemos escoger qué es lo que vamos a llevarnos y lo que vamos a dejar atrás, ordenar, clasificar y empaquetar nuestras cosas y transportarlas todas a la nueva vivienda. Teniendo en cuenta que no hemos tenido ningún problema con la empresa de mudanzas, ya que contamos con un equipo de profesionales, llega la hora de realizar otros trámites, entre ellos, el contrato de energía.

¿Por qué es tan importante cambiar el titular de los contratos de energía cuando nos mudamos?

Por la siguiente razón: el titular de un contrato es siempre el responsable en el caso de impago de los nuevos inquilinos, aunque ya no viva en la casa, y deberá hacerse cargo del pago de las facturas. En el caso de los contratos de energía si no cambias de titular o lo das de baja, las facturas seguirán siendo a tu nombre y en caso de impago, tu serás el responsable.

Una vez nos hemos desligado de nuestras obligaciones con la anterior vivienda, es muy importante cambiar la potencia eléctrica contratada con Endesa, Holaluz, Repsol o la comercializadora que hayamos escogido, y adaptarla a nuestras necesidades, ya que esto repercutirá sobre la parte fija de nuestra factura. Por ejemplo, el precio de una potencia de 4,6 kW será el resultado de multiplicar el coste del término de potencia por 4,6.

Para cambiar la potencia eléctrica contratada con Endesa, Iberdrola o cualquier otra compañía, solo hay que llamar a un servicio de atención al cliente.

¿Cuál es la tarifa de energía más barata del mercado?

Una vez ya sabes cuál es la potencia eléctrica que te conviene, es hora de contratar la tarifa del mercado más económica. Pese a que a menudo puede leerse en la red que no existe una mejor oferta para todo el mundo, en realidad sí hay una tarifa que suele ser, en la mayoría de los casos, más económica que el resto. Se trata de la tarifa del mercado regulado por el Gobierno, la PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor).

El Estado, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, fija el precio máximo de la luz, en base al resultado de la subasta del mercado mayorista de electricidad.

Esta subasta establece 24 precios diferentes para la luz con un día, uno por hora, y se publican a las 20:00 horas del día anterior.

Así de esta forma los consumidores pueden saber cuánto les va a costar la electricidad según qué momento del día. Para contratar la PVPC es necesario hacerlo con una de las ocho comercializadoras de referencia nombradas por el gobierno.

Además, la tarifa PVPC se puede contratar con discriminación horaria, asignando dos o tres precios ponderados en un mismo día. Según las asociaciones de consumidores, como Servicios Luz, la tarifa del mercado regulado mejora en la mayoría de ocasiones las ofertas del mercado libre.

Si estás pensando en mudarte, haz una lista con todos tus pagos y así sabrás cuales debes cambiar o dar de baja y cuales puedes seguir pagando.