Cada vez es más frecuente que los empresarios miren por el bienestar de sus trabajadores y que busquen una oficina más amplia y diáfana donde poder desarrollar su actividad cómodamente. Las mudanzas están a la orden del día y da lo mismo si se desarrollan de un país a otro, esto es, mudanzas internacionales, o dentro de la península, mudanzas nacionales y locales. El inconveniente de estas es que suelen trastocar durante unos días la actividad laboral, por eso es tan importante contar con una empresa especializada que las lleve a cabo. En España, por ejemplo, hay dos ciudades que tienen mucha actividad y en las que los cambios de oficina son continuos.

Es el caso de la capital y de su homónima catalana. De hecho, para realizar mudanzas en Madrid y mudanzas en Barcelona conviene seguir determinados consejos. El primero de todos es que ya sea una mudanza de oficina o de vivienda, hay que planificarla adecuadamente. El responsable en la oficina o, en su defecto, la persona en la que este delegue, deberá elaborar una lista de tareas que ha que cumplir para desalojar la oficina, así como los plazos estipulados. Las mudanzas no se pueden eternizar porque si no afectarían seriamente a los intereses de la compañía, por eso es muy necesario disponer de un documento esquematizado en el que figure lo que hay que hacer, la fecha máxima prevista y las personas que deben ocuparse de esa tarea. Los traslados suelen ser muy tediosos y a menos que la compañía disponga de los medios necesarios, esto es, plataformas con ruedas para portar muebles, archivadores y demás útiles, camiones de mudanzas, elevadores, jaulas, etc, lo mejor será recurrir a una empresa especializada en estos menesteres como Grupo Amygo que será la que aporte el personal adecuado para desmontar, cargar y transportar los muebles.

Conviene, también, dedicar media jornada a conocer la nueva ubicación. Los empleados se sentirán más cómodos si visitan previamente al traslado las nuevas dependencias. In situ se podrá hablar de qué lugar ocupará cada trabajador y dónde se podrían ubicar las estanterías y demás útiles. Esto es lo más parecido a una lluvia de ideas porque durante esas visitas de reconocimiento, seguro que alguno de los trabajadores sugiere algo que se había pasado por alto. Además, la principal ventaja de proceder así es que el traslado durará menos, pues ya se ha decidido la ubicación de los puestos de trabajo, las salas de juntas y demás aspectos que se necesiten.

Antes de que la empresa de mudanzas empiece a trasladar todos los documentos de la oficina, los empleados deberán hacer ‘limpieza’ de todo lo que se ha ido acumulando con el paso del tiempo y a lo que se le puede dar pasaporte hacia el cubo de basura. Seguramente habrá documentos que ya están desfasados o que no tienen mayor interés y que lo único que han estado haciendo con el tiempo ha sido coger polvo en las estanterías y ocupar un espacio que podría destinarse a otra cosa. Una mudanza es una oportunidad fantástica de librarse del stock acumulado y de los presupuestos o datos de clientes pasados. Grupo Amygo trasladará el material y los muebles. Del embalaje de los efectos personales de cada puesto de trabajo pueden encargarse los empleados si se considera oportuno, o lo puede hacer la empresa de mudanzas, depende lo que se conidere mas adecuado a cada empresa. Así que este será el siguiente paso: meter en cajas todo lo que se desea trasladar a las nuevas dependencias. A continuación, tendrán que rotularse las cajas para facilitar la tarea de colocación del material en su sitio una vez se haya instalado todo el mundo en la nueva oficina. Por último, conviene contactar con los clientes para informarles de la nueva ubicación.