Consejos para el transporte de pianos

El transporte de pianos requiere gran precaución y rigor, ya que se trata de un instrumento musical masivo, pesado, y al mismo tiempo frágil. Cualquier acción puede arañarlo y dañar su mecanismo.

Un piano estándar mide entre un metro diez de altura y un metro cuarenta y cinco de ancho. El ancho es más o menos estándar en todos los modelos, a la excepción de algunas marcas y modelos de pianos de cola. El modelo vertical es el más expandido en el mundo, con un ancho variable de un metro y cuarenta y cinco centímetros aproximadamente.

Antes de disponer el traslado del piano, deben retirarse los elementos amovibles como la tapa que protege las teclas, y los paneles frontales. Es recomendable envolver el piano con mantas espesas para proteger las esquinas y ángulos, sujétalas con correas. Todo ello debe finalizarse con una protección suplementaria de papel burbuja o film estirable con precintos de embalaje, de tal manera que sea posible su transporte.

El transporte debe estar asegurado por al menos 4 personas, la fuerza humana es un factor vital para prevenir potenciales problemas. Cada persona deberá soportar aproximadamente unos 50 Kgs. Cada acción debe realizarse lenta y delicadamente para no alterar ni el mecanismo ni la estructura del piano. En este proceso, debe avanzarse de manera sincronizada y midiendo cada paso. No olvides utilizar guantes espesos.

Grupo Amygo puede asesorarte y ayudarte con el transporte de pianos

Un piano no se traslada a pulso, y existen carros de gran resistencia especiales para su transporte. El piano debe ser depositado en el carro que normalmente está revestido con goma protectora para no estropear su esmalte. Existen diferentes tipologías de carros dependiendo del tipo de piano (vertical o de cola). De manera general consiste en una estructura de cuatro ruedas reforzadas con rodamientos de escasa altura y longitud, para soportar todo el peso del piano.

El itinerario que debe seguir el piano hasta su salida debe estar adaptado para su traslado, eliminándose todo obstáculo que pueda dificultar el acceso (se pueden desmontar las puertas si fuese necesario). Si vives en un apartamento, el ascensor de tu domicilio resulta de gran importancia puesto que puede que sea demasiado pequeño para un piano. De igual manera las escaleras deben ser lo suficientemente anchas para trasportarlo. A menudo, los medios humanos no son suficientes, y si estas dos últimas opciones no funcionasen, deberás utilizar un elevador externo o bien solicitar la ayuda de especialistas en el transporte de pianos. Una mudanza de pianos improvisada puede resultar fatal si no se extreman las medidas oportunas.

Para subirlo a la camioneta de transporte no se debe escatimar y toda fuerza suplementaria es la bienvenida. El vehículo debe estar aparcado lo más cerca posible del domicilio de salida, asegúrate de disponer de una rampa y de disponer de una buena mano de obra bien equipada y sincronizada.

El transporte de un piano es una labor laboriosa y complicada hasta tal punto que existen empresas especializadas para su trasporte. No debemos aventurarnos en procesos complejos que no tenemos la costumbre de realizar a menudo. Un piano no se muda de la misma manera que un televisor o una estantería. Toma las medidas oportunas y si crees que te resulta complicado, solicita la ayuda de profesionales en mudanzas de pianos. Un piano puede ser un instrumento musical, pero también es un trozo de historia, de música, de exquisitez, sofisticación, y evasión. Reflexiona bien su traslado para que su continuidad en tu nuevo hogar sea un éxito.