Consecuencias de la Covid-19 en los Traslados Marítimos

Si pensamos realizar un traslado marítimo internacional, debemos tener en cuenta que, las consecuencias de la COVID-19 están afectando los traslados del 2021.

Cuando planificamos mudarnos a otro continente el primer consejo que siempre se ha dado es planificarlo con tiempo. Sobre todo, para aportar la documentación de importación y exportación.

Hasta el 2020 los precios de los fletes en los traslados marítimos, la disponibilidad de contenedores y la capacidad de las navieras en los traslados marítimos se ha mantenido estable, incluso en plena pandemia incluso cuando no se había empezado la vacunación contra la COVID-19.

Aumento Precio Traslados Marítimos

Este año en las mudanzas marítimas hemos tenido que sumar al estrés que supone realizar una mudanza el no poder garantizar:

• el precio de los fletes
• la disponibilidad de contenedores para las fechas en las que nos queremos trasladar
• el no disponer de posibilidad de cargar con las navieras por falta de espacio

Los armadores están dando prioridad a grandes exportaciones alimentarias, sanidad, constructoras, vehículos etc. por lo que hay menos disponibilidad para embarcar con las navieras existentes.

El incremento de los fletes en el mercado mundial, según fuentes portuarias, responde a una fuerte alza de la demanda de graneles sólidos a China. El gigante asiático cerró un contrato de cereales y granos a 5 años y tiene una fuerte demanda de contenedores llegando a pagar precios en traslados marítimos inimaginables. (8.000-10.000 $ por contenedor). Actualmente la capacidad se ha concentrado en China y los retornos de contenedores se hacen en vacío hacia China.

Debido a esto, nos encontramos con menos disponibilidad de contenedores.

Si nos centramos en traslados a EEUU además de la falta de contendores, sobre todo de 20”, y la dificultad de embarcarlos (las navieras tienen poco espacio retrasando las fechas de carga sin previo aviso).

Por ejemplo, en agosto de este año ha habido mudanzas que directamente se han tenido que retrasar a septiembre por la falta de disponibilidad de fechas de embarque y de contenedores.

Los puertos de EEUU han recibido un volumen de importación sin precedentes, esto ha ejercido una presión adicional sobre las infraestructuras de logística de los puertos, de los camiones, ferrocarriles, almacenes y equipos.

La congestión se ha extendido a todos los puertos de EEUU creándose un “cuello de botella”, teniendo las embarcaciones que esperar a poder atracar.

Actualmente, la estadía en puerto ha pasado de 3-4 días hasta 2-3 semanas mínimo. En los puertos se ha dado prioridad a perecederos, alimentación en general, sanidad o enseres de primera necesidad.

Es importante poder planificar los traslados marítimos con el mayor tiempo posible para contemplar las situaciones descritas. Una planificación con antelación es indispensable.